Libros nunca escritos, viajes nunca hechos... así se llama un cuento*, y yo pienso, más bien, en cuadros nunca dibujados.
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Personas nunca dibujadas. Bocas, narices, cabellos, pies, nucas, codos, frentes, vestidos, nunca dibujados. Pero que existen.
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Durante algunos años, tracé y borré muchas expresiones o situaciones, y así censuré dibujos que tímidamente se aparecían en un cuarderno mientras tomaba notas, o en la agenda, o, o, o...
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No es que haya cambiado del todo la cuestión. Sólo retomé, sin mucha disciplina, una actividad abandonada, una actividad que ya no sale tan espontánea y frescamente como antes (es sabido que en la niñez todo es espontáneo y fresco), pero que disfruto. Aún.
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Bueno, y tanta introducción para estos garabatos que trataré de subir con cierta frecuencia. Algún plus seguro los va a acompañar... aquéllo que me inspiró o que simplemente hace de buen vecino.
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Se agradece la paciencia del lector :)
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*Es una carta- cuento, que forma parte del libro "Se está haciendo cada vez más tarde", de Antonio Tabucchi... Altamente recomendado (éste, "Sostiene Pereira" o "Nocturno Indú"... todos bellos libros).
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5 comentarios:

oyomepongoloco! dijo...

Benvenuti!

Si bueno, seguro que así no se escribe, pero en fin:

Benvenuti!

Saludos
Oyom - Juan


PD: con que visitando a Liniers, eh.

Donato dijo...

Mi primera vez en este blog.
Me encantó.

Anónimo dijo...

Paso por aquí y me reciben estos rostros, y me acompañan mientras te leo.
Hay algo, todavía no sé qué en ellos, que me hacen levantar la vista una y otra vez. Me los llevo grabados.

Un bello blog.

Gabriel dijo...

mira vos, no tenia idea de que dibujabas tan bien. Supongo que habras echo de estas cosas en clases como de las de economia V, no?

Germán dijo...

Parece ser que detrás de un dibujo puede haber una historia. Sí dibujás bien... sí que hay sensibilidad escondida detrás de un puñado de trazos.
Volveré en busca de más.